Location selector
adevinta.es
Location selector Location selector

Social commerce: sumar e-commerce y redes sociales para impulsar las ventas

  • twitter
  • linkedin
  • facebook
  • email

El e-commerce ha sido un gran revulsivo para la publicidad digital en los últimos años. Ha cambiado los hábitos de consumo de los usuarios y, en consecuencia, ha cambiado el ecosistema publicitario. La revolución del comercio electrónico y su peso en la sociedad es similar al impacto que han tenido las redes sociales. Por lo tanto, solo era cuestión de tiempo que ambas cosas se dieran la mano. Una unión, la de e-commerce y redes sociales, que se ha denominado social commerce y que promete dar muchas alegrías a los profesionales del sector en los próximos años. 

Aunque actualmente estemos viviendo los primeros pasos del social commerce, esta modalidad de ventas online ya se ha ganado un hueco en el Top tendencias digitales de IAB Spain. En su edición de 2023, este organismo hablaba del social commerce así: 

“Aunque el social commerce es una clara tendencia en los próximos años, las ventas no se generan con solo crear un perfil en las redes sociales, es necesario desarrollar una estrategia holística en las plataformas. La clave está en crear una experiencia de compra perfecta que genere tráfico hacia el e-commerce en redes sociales, incrementando así la visibilidad y las conversiones”

Las tres formas de aplicar el social commerce 

Básicamente, lo que propone esta modalidad de comercio electrónico es aprovechar las redes sociales como espacio para la venta de productos. De esta manera, se puede aprovechar el altavoz que son las redes sociales así como sus formatos para crear una experiencia de usuario mejor. Desde la agencia digital Occam distinguen varios tipos de social commerce: 

  • Plugins. En esta categoría, que también engloba los chatbots y el uso de CTA, se incluyen aquellas opciones que permiten conectar al usuario con el e-commerce en cuestión desde una red social. 
  • Shoppable ads. Este tipo de anuncios, igual que shoppable video, integran en el contenido los productos para redirigir a los clientes hacia la página del propio artículo.
  • Pago en redes sociales. En este caso, la compra se completa en la propia red social. Sin salir de ella, los clientes pueden personalizar su producto (color, talla, etc.) como si lo hicieran en el propio e-commerce y abonar el coste de la compra. 

¿Cuáles son las ventajas del social commerce?

Tal y como explica IAB Spain en el Top tendencias digitales 2023, integrar el social commerce en la estrategia supone un esfuerzo porque ha de adaptarse como parte de un todo y no como algo independiente. Un trabajo para las marcas que tiene algunas ventajas como las que señalan desde Cyberclick:

  • Es un impulso para el tráfico, las conversiones y el valor de las ventas. Los usuarios cada vez dan más usos a las redes sociales. Aprovechar este portal de compra que, a su vez, es un espacio de entretenimiento, repercute positivamente en el tráfico del e-commerce, las conversiones y la cuantía de cada venta. 
  • Ayuda a diversificar las estrategias. Tener un espacio más para vender permite repartir los esfuerzos en diferentes canales y otorga a las marcas una mayor cobertura. 
  • Atención al cliente. Poner al usuario en el centro es más sencillo con el social commerce. Por su propia naturaleza, las redes sociales facilitan la interacción entre marca y cliente. Por ello, con esta forma de venta online se facilita la integración de la atención al cliente y se consigue que sea más fluida. 
  • Genera confianza y engagement. Utilizar esta fórmula no solo tiene resultados a corto plazo: trabajar las ventas desde este canal también ayuda a fomentar la confianza entre los consumidores y generar engagement en torno a nuestra marca. 
  • Diferenciación. El social commerce, si bien cada día es más frecuente, todavía no es algo masivo. Por eso, las marcas que lo adopten van a aportar un valor añadido que les va a ayudar a diferenciarse de su competencia. 
  • Hacer las cosas bien en redes sociales llama a más usuarios. Trabajar correctamente la estrategia en redes sociales, incluyendo el social commerce, hace a las marcas entrar en una rueda de progresión en cuanto a visibilidad y resultados. 

¿Cómo incluirlo en la estrategia? 

Apostar por el social commerce requiere un trabajo de planificación y desarrollo por parte del equipo de marketing. En este sentido, desde Hubspot recomiendan seguir estos pasos: 

  • Elegir el espacio para llevar a cabo la integración. Cada red social es distinta y su público también puede variar. Por eso, es importante definir dónde se va a establecer el social commerce para que encaje con las personas a las que se pretende llegar.  
  • Tender puentes entre el e-commerce y los perfiles sociales de la marca. Es conveniente que ambas piezas estén lo mejor conectadas posible. Para ello, por ejemplo, se pueden visibilizar los perfiles en cada red social en la web a través de iconos con sus correspondientes enlaces y dar la posibilidad a los usuarios de compartir los productos. 
  • Aprovechar todas las posibilidades que ofrecen las redes sociales. Cada plataforma tiene sus particularidades y ofrece algunas herramientas propias para el social commerce que conviene estudiar e implementar para potenciar al máximo su uso. 
  • Pensar qué es lo que quiere ver la audiencia. ¿Con qué finalidad sigue un usuario a una marca? ¿Qué espera ver? Responder a esto es vital para impulsar el social commerce porque, cuando una persona sigue a una marca en redes, generalmente, no busca hacer una compra directa. Por eso, pensar en la estrategia de contenidos y en cómo ganarse su confianza también tiene que ser parte de la estrategia. 
  • Apostar por la transparencia. Mostrarse cercano y ser transparente es imprescindible para alcanzar el éxito en cualquier acción que se realice en una red social. Esto implica permitir al usuario comprar desde la propia plataforma y ofrecerle toda la información necesaria de cada producto. 
  • Incentivar que sigan a la marca en redes. El contenido atractivo y útil atraerá a los usuarios y, por lo tanto, las novedades o acciones de la marca llegarán a un mayor número de personas. 
  • Respetar las opiniones negativas. Siempre desde el respeto, las marcas tienen que asumir y aceptar cuando un usuario no está satisfecho. Asimismo, saber responder bien en este tipo de situaciones puede ser una oportunidad para la marca y, al mismo tiempo, le permitirá afinar más en todo lo relacionado con los intereses de su público. 

En definitiva, todo apunta a que el social commerce es una tendencia que ha llegado para quedarse gracias a su capacidad para conectar marcas y usuarios y brindar una mejor experiencia de compra.   

 

 

¿Conoces la  newsletter  mensual de  publicidad y marketing digital  de Adevinta? ¡Suscríbete  aquí  y no te pierdas las novedades del sector!

¿Quieres saber más sobre Adevinta Spain?